EVALUACIÓN DE LOS APRENDIZAJES. REFLEXIÓN
Evaluación de los aprendizajes. Reflexión
Todos necesitamos ser evaluados.
Esto ya ha quedado claro en distintas ponencias de este curso, pero la pregunta que tenemos que hacernos es, si este proceso puede ser realizado, manteniendo la política en un segundo plano y entregando las riendas y el protagonismo de estas pruebas a los profesionales de la enseñanza.
En primer lugar, necesitamos llegar a un acuerdo. No es normal estar en un contexto en el que la petición de “boicot a las pruebas” sea algo normal. Necesitamos unas pruebas que evalúen los resultados y el progreso de todo el sistema educativo, pero estas tienen que ser consensuadas. No es lógico que una comunidad autónoma tenga una posición y otra adopte decisiones completamente contrarias, tan distintos no somos. Es necesario que el sentido común y la profesionalidad superen diferencias, que nada tienen que ver con la educación y si esto es así, ganaremos todos.
Las pruebas externas, son una realidad y como tal, debemos afrontarla y prepararnos para ellas. Nuestro alumnado llegará un día que se enfrente a pruebas de este estilo y que decidirán su futuro, como por ejemplo su salto a la universidad. Por este motivo no veo mal que se enfrenten a este tipo de pruebas durante su etapa educativa. Otra cosa es la relevancia que le demos a estos resultados.
En el aspecto positivo, estas pruebas servirán para localizar fallos y decidir dónde volcar los esfuerzos. Si todos ponemos de nuestra parte, podremos llegar a acuerdos, también en este controvertido tema de las pruebas externas.